Acompañar también es una forma de sanar.

Como líder comunitario, no necesitas ser psicólogo para hacer una diferencia. Con las herramientas adecuadas, puedes ayudar a transformar vidas —incluida la tuya.

¿Qué encontrarás en esta sección?

Objetivo del programa: Enseñar estrategias prácticas para enfrentar desafíos como la ansiedad, la depresión y los conflictos personales.

Uso dual: Las herramientas pueden ayudarte tanto a ti como a quienes acompañas.

A quién va dirigido: A cualquier persona interesada en apoyar a su comunidad con recursos de salud mental accesibles.

Diferencias importantes: Este programa no reemplaza la labor de un profesional en salud mental, especialmente ante situaciones complejas o de alto riesgo.

Conoce a Amparito: Un personaje ficticio que te acompañará a lo largo de las sesiones para ejemplificar cómo aplicar lo aprendido.

Actitud para comenzar: Estamos emocionados por recorrer este camino contigo.

¿De qué se trata este programa?

¿Qué es un/a Líder?

El enfoque de Rompiendo Fronteras es aprender estrategias que se puedan aplicar para promover el bienestar y la higiene mental. Los contenidos pueden utilizarse para ayudar a una persona a enfrentar problemas comunes en nuestras vidas, como la depresión, ansiedad y/o problemas que surgen de conflictos interpersonales.

Este programa se diseña para ser práctico y breve. Aunque no se incluye una revisión de los estudios científicos que se han realizado para probar estas ideas, es importante notar que todas tienen evidencias de ser efectivas y casi todas se recomiendan para el manejo de nuestra salud mental.

Las ideas y estrategias presentadas en este manual vienen del campo de psicología que se denomina como “La Terapia Cognitiva Conductual de la Tercera Generación”. Este campo de la psicología se centra en las conexiones entre acontecimientos en nuestras vidas, nuestros pensamientos, nuestras actividades y nuestras emociones. En el fondo, es un área muy optimista. Verás que se trata de estrategias que se pueden utilizar a pesar de los desafíos de la vida y los diversos aspectos de nuestro entorno que muchas veces no podemos controlar.

Resulta que podemos vivir mejor, enfocándonos en lo que está bajo nuestro control. Es decir, nuestra vida se mejora cuando nos concientizamos más de nuestro comportamiento, lo que pensamos, nuestra manera de comunicarnos con los demás y la capacidad que tenemos para hacer que nuestras actividades vayan en relación a nuestros valores.

¿Quién puede ser un líder Comunitario?

Este programa es para cualquier persona que quiera aprender estrategias prácticas para mejorar la higiene mental y mejorar/prevenir los conflictos interpersonales. Esperamos que este materia pueda ser útil para los que tienen como principal actividad cotidiana la interacción con otras personas y el público en general.

Un/a líder comunitario puede ser….

  • Psicólogo/a
  • Alguien que trabaja en un sistema educativo
  • Médico/a o enfermero/a
  • Trabajador/a social
  • Promotor/a de salud
  • Líder comunitario
  • Trabajador de atención a personas que viven del comercio (formal o informal)
  • Alguien que trabaja con personas privadas de libertad
  • Profesional de la salud pública
  • Líder religioso/a
  • Alguien que trabaja en organizaciones LGBT+

 

Para hacerte un/a líder comunitario, te pedimos: (1) leer y entender al fondo toda la información que se contiene en este manual, (2) participar en una de nuestras capacitaciones para el programa, y (3) participar en supervisión regular para reforzar las varias estrategias, recordarnos de las varias herramientas y ejercicios, y hablar sobre dudas y retos con participantes particulares.

Aunque nos dirigimos a las personas sin formación avanzada en la psicología, esto no quiere decir que los profesionales de salud mental no desempeñan un rol imprescindible. Es IMPORTANTE que las personas con problemas complejos o agudos (p. ej., una persona que tiene esquizofrenia o plan de quitarse la vida) acudan inmediatamente a un profesional de salud mental. En uno de los últimos capítulos, hablamos más sobre los límites de un/a facilitador del programa y como reconocer cuando ha llegado la hora de pedir ayuda psicológica profesional.

Desafortunadamente, muchas veces no hay un psicólogo o el problema que tiene una persona no requiere ese nivel de apoyo. Y la realidad es que, hasta que sea posible, todos deberíamos saber manteneros bien sin intervención profesional. Mientras que un médico a veces es imprescindible, todos deberíamos saber atender una enfermedad normal como el resfrío o un dolor de estómago. Así como no hay reemplazo para un chef habilidoso, todos debemos saber comprar y preparar comida saludable para nosotros mismos y nuestra familia. Aprendemos durante la niñez la lectura, matemática y la higiene física, pero lamentablemente las destrezas básicas para mantener la higiene mental son raramente enseñadas. En Rompiendo Fronteras, pretendemos hacer que está información sea más accesibles en diversas comunidades.

En el transcurso de estos capítulos, vamos a concretar los conceptos por aplicación a la vida de “Amparito.”

¿Quién es Amparito? Amparito es una chica ficticia de 16 años. Vive en un pueblito, en una casita con sus padres, su hermanita “Clarita”, y su perrito “Snoopy”.

Breve historia de Amparito, últimamente, Amparito se siente muy frustrada y decaída. Ella solía ser una buena estudiante, pero ahora le han cambiado de profesora, y la nueva no le cae bien. Comparte su cuarto con Clarita, y Clarita “siempre” (según Amparito) toma sus pertenecías como: su ropa favorita y su celular – sin pedir permiso.

Amparito se enoja, pero no dice nada porque para ella “siempre ha sido así” y sus padres “siempre favorecen” a la bebé de la familia. Amparito intenta ser responsable en la casa, pero últimamente su mamá depende de ella cada vez más y ella opina que eso no es justo. Pero “no hay remedio” porque su mamá está bastante estresada desde que su esposo perdió su empleo.

Como usar efectivamente este programa

Para sacar provecho de este programa, sugerimos que participes activamente en las varias lecciones y prácticas. Muchos estudios han probado que el cambio de pensamientos, conductas, y emociones se hace mucho más fácil y durable cuando una persona aplica en su vida diversas estrategias escribiendo sobre sus experiencias cotidianas y usando varios formularios que te presentaremos más adelante.

Te pedimos que hagas un esfuerzo por mantener una actitud ¡POSITIVA! Una esperanza que te permita visualizar que cada experiencia en la vida puede cambiarse para mejorar; sea para ti mismo o para un ser querido o participante. Si has leído hasta aquí, esto te dice que ¡sí tienes la esperanza para salir adelante!

Segundo, te pedimos que te abras al aprendizaje de unas herramientas  que  según  mucha  evidencia  rigorosa

pueden ser efectivas en tus esfuerzos para mejorar el bienestar y disminuir el sufrimiento por problemas; como cuando nos sentimos decaídos, desesperados o con conflictos interpersonales. Esto no implica que te sientas en la obligación de aceptar sin cuestionar todas las herramientas que se van a presentar. Puedes probar estas ideas y los ejercicios, plasmarlos para tu contexto, y ver cuales son beneficiosos.

Pero te pedimos una actitud “perseverante” – es decir, un cierto nivel de constancia de manera que no te deje asumir un resultado negativo antes de probar nuevas estrategias una vez más. Muchas veces lo que predecimos de antemano no se realiza – aún más cuando una persona se siente agobiada por la ansiedad, depresión u otros desafíos difíciles. Te pedimos que pruebes las distintas actividades y compruebes para ti mismo lo que funciona para ti. Muchas personas se sorprenden porque las actividades muy sencillas sí tienen un impacto inesperado.

Voces que
Rompen Fronteras

El impacto de “Rompiendo Fronteras” se refleja en la mejora emocional de los padres, el acceso a apoyo psicológico y una mayor cohesión del equipo.